Las cortinas echadas, las camitas preparadas, música y comienza el ritual...
Cojines y sábanas, tumbados sobre las camitas, nos arropamos y comienzan las caricias y los mimos, las risas y las miradas, los recuerdos y los sueños...
Este es uno de mis momentos preferidos, y no sólo por la tranquilidad (qué también) si no por la cantidad de detalles que puedo observar sentada a su lado: las caricias, los abrazos, las manos que se cruzan, las risas, los ritmos de la música en sus manos y en sus pies, y alguna conversación, muy bajita, muy bajita, en la que escucho frases como "¿me quieres?". Lo dicho, uno de mis momentos preferidos.
¡¡Están quietos y tranquilos un ratito sin levantarse ni gritar!! Increíble , je, je.
ResponderEliminarEste es uno de mis momentos preferidos, y no sólo por la tranquilidad (qué también) si no por la cantidad de detalles que puedo observar sentada a su lado: las caricias, los abrazos, las manos que se cruzan, las risas, los ritmos de la música en sus manos y en sus pies, y alguna conversación, muy bajita, muy bajita, en la que escucho frases como "¿me quieres?".
ResponderEliminarLo dicho, uno de mis momentos preferidos.